El libro de las aporías de Aristóteles
El libro de las aporías de Aristóteles
El libro tercero de la Metafísica de Aristóteles está dedicado a diversas aporías (preguntas cuyas respuestas son tesis contrarias que tienen un contrargumento aparentemente valido) que derivan de las cuatro causas presentadas en el libro primero y de los filósofos tanto pre-platónicos como Platón mismo. Veamos de que se tratan;
Aporía primera:
¿Corresponde a una única ciencia el estudio de las causas?
Aristóteles se refiere a que el estudio de los principios (causa y orden) de las cosas parece que no debería pertenecer a una única ciencia, ya que se desenvuelven en muchos estadios diferentes de realidad (como ejemplo, no se puede estudiar el bien en la naturaleza -la ética en la ciencia- ya que "las matemáticas no hacen razonamiento alguno acerca de bienes y males" (996a, 37). Esta primera parte parece apuntar a una cierta teoría del cierre categorial. Eso queda aún más en evidencia cuando Aristóteles se pregunta por cual de todas las ciencias que se ocupan de principios propios es "la que conoce en máximo grado" (996b, 4). Se acepta que cierto fenómeno puede tener más de una causa y principio, y sea susceptible a más de un campo de estudio, y es el estudio de la entidad la que reúne más causas en su estudio. El estudio de la entidad ofrece el conocimiento en grado máximo; "sabe qué es la cosa" () y no sus accidentes como calidad o cantidad y otros accidentes (como lo que se desprende), es decir, conoce positivamente. Luego el conocimiento máximo acerca del ente es la ciencia que trata sus principios a partir de "principios demostrativos".
Aporía segunda:
¿Es la ciencia de los principios demostrativos unitaria?
¿Son los principios lógicos y filosóficos (es decir, los principios del razonamiento tales como el 'principio de no-contradicción') que demuestran el 'qué es' de una cosa parte de una misma ciencia? A priori Aristóteles lo niega, ya que parece que son tan universales que se aplican a todas las ciencias. Entonces nos preguntamos de nuevo si hay alguna ciencia que trate de los principios demostrativos mismos entre todas las ciencias, es decir, buscamos una ciencia que los tenga por sujeto, que los tenga por propiedades y no por axiomas, y que " se demuestre algo, acerca de algo y a partir de algo, como Dios manda. Pero ahora surge el problema de si la ciencia anterior de la entidad y esta nueva ciencia de los principios son distintas, cosa que parece afirmativo para Aristóteles, puesto que ambos tratan los sujetos más universales posibles, y por tanto son sujetos de materia filosófica.
Aporía tercera:
¿Hay más de una ciencia que tenga como sujeto a la entidad?
Parece que con esta pregunta se entienda implícitamente una diversidad de las entidades, lo que ya nos indica como se desarrollara esta aporía de acuerdo con las otras (buscar el universal máximo entre todos los posibles. En el caso de los entes, el universal máximo es el Ser). Así pues, Aristóteles niega de nuevo que la entidad sea el sujeto único de una sola ciencia. Pero en este caso, en vez de buscar lo universal dentro de lo individual, Aristóteles saca los individual de lo universal, constatando una posible ciencia del "accidente".
Aporía cuarta:
¿La filosofía estudia únicamente las esencias o también sus accidentes?
Aquí parece que se nos presente si el estudio general necesita de sus demostraciones particulares. Aristóteles pone como ejemplo los principios universales de la geometría y las demostraciones en los casos matemáticos, que son particulares. Si aceptamos que ambas forman parte de la misma ciencia, dice Aristóteles que poseeremos una ciencia que demuestre la entidad pero no el qué es. En cambio, una ciencia que las separe no poseerá algo que demuestre materialmente los resultados de la esencia.
Aporía quinta:
¿Existe solamente entidades sensibles o existen también fuera de los sentidos?
En esta aporía, juntamente con la anterior, empieza uno de los debates más importantes de la cuestión aristotélica; ¿En que grado puede conceptuar la ciencia? Es una pregunta que históricamente también se ligo con esta; ¿Hasta que punto es la escuela aristotélica platónica? Ya que esta pregunta va ligada con cuantas categorías universales son atribuibles a los entes particulares. Aristóteles acepta en gran medida la independencia de las entidades sensibles o "Formas" en el contexto platónico. En ese sentido, las doctrinas platónicas y pitagóricas parecen haber acrecentado la independencia de la dimensión sensible, separando las ideas de las causas generadoras a causas no materiales a diferencia de los presocráticos. En esta aporía Aristóteles vuelve a criticar que la teoría de las ideas parece simplemente duplicar o triplicar (en el caso de las realidades intermedias) el mundo sensible sin encontrar una causa real de estas. Además, esta causalidad se lleva ad absurdum si consideramos el Tercer Hombre, refutación según la cual después de la idea habrá necesidad de otra idea que sea en si misma, hasta el infinito. También se aplica esta idea a las realidades intermedias (de forma similar al argumento de Zenón de Elea; "Si hay muchos seres, los seres son infinitos, pues siempre hay otros en medio de los seres, y a su vez otros en medio de éstos, y así los seres son infinitos"(DK-3). Además de la imposibilidad de la existencia de estas entidades, su estudio también será imposible a causa de su indefinida infinitud. Pero a la vez que criticamos la existencia de estas entidades no sensibles como causas, debemos aceptar que las entidades mismas no pueden ser causas, pues; "el sujeto no se hace cambiar a sí mismo"(983b, 20). Así, las líneas en geometría no son entidades sensibles, ni tampoco el movimiento o los puntos.
Aporía sexta:
¿Son los principios intrínsecos a la entidad o son los principios géneros?
A mi parecer esta es una de las más confusas. ¿Son los principios aplicables a las cosas o solo a los universales? Aquí se juntan muchos conceptos poco definidos (como universal, constitutivos primeros, géneros) que al principio podrían parecer parte de las realidades intermedias que hemos refutado en la aporía anterior, aunque la aporía no se centra en definirlos y/o refutarlos. Por un lado, parece que no median los universales en los casos de la gramática o la geometría entre los principios y las entidades, ya que se componen de los que Kant llama juicios sintéticos a priori (demostraciones universales que contienen la demostración en sí mismas). Así, no se necesita de un genero intermedio para reconocer las partes de ciertas entidades y reconocer sus principios constitutivos. Pero Aristóteles menciona aquí que las definiciones también necesitan de géneros, que parece ligado a los atributos y a las magnitudes comparativas ("lo Uno", "lo que es"...), es decir, se necesita de la diferencia de los géneros para conocer los particulares. Aquí también juega un papel la propia individualidad de la entidad y de su definición, que también aparentemente es contradictoria con los principios mismos o que la definición por géneros.
Aporía séptima:
¿Y si los géneros son considerados principios, cuales deben serlo, los primeros o los que se predican de los individuos?
A priori, Aristóteles dice que los más elevados deberían ser los considerados principios por ser mas generales. Para eso se seguiría lógicamente que el genero máximo seria "lo que es" o "lo uno" (el Ser en su totalidad), lo que querría decir que las diferencias son parte de lo que es diferente, lo cual no es posible. A la vez, hacer de la diferencia de cada genero su característica principal tampoco es posible, ya que la diferencia es un accidente, algo no implícito en la esencia. Aquí Aristóteles parece aceptar su propio argumento contra los universales intermedios, aceptando que en caso de que los géneros universales fueran principios serían infinitos y por tanto se negaría a sí mismo en la calidad de la definición de "principio". Por lo tanto los géneros individuales tampoco pueden ser principios, ya que "el principio y la causa ha de darse de las cosas que es propio" a la vez que "no es posible que el universal que las abarca sea algo a parte de ellas". Por tanto, nos encontramos otra vez en una fina línea entre el platonismo y el empirismo.
Aporía octava:
¿Si no existe algo fuera de los individuos, siendo estos infinitos, como será posible aprehender algo de ellos?
Según Aristóteles, esta es la aporía mas difícil y mas necesaria de responder, y a la vez una de las más interesante, ya que presenta una breve teoría del conocimiento. "Conocemos todas las cosas en la medida en que se da algo que es uno, idéntico y universal". Por lo tanto, si no existen los géneros, estamos rodeados de una infinitud de incognoscibilidad. " Si nada hay aparte de los individuos, nada habrá inteligible
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